CUANDO EL DOLOR TE BLOQUEA
¿La vida te ha propiciado un dolor tan grande que has decidido no volver a repetir esa situación? ¡Claro¡ eso pasa en la vida de todo ser humano, pero, ¿Sabías conscientemente que hace parte de lo que llamamos madurar? Así es, la vida es el camino, la oportunidad de desarrollarnos de manera completa y satisfactoria, debe presentarnos situaciones que nos exijan el máximo, que nos empujen a convertirnos cada día en la mejor versión de nosotros mismos.
El dolor, es una herramienta que la vida usa para sacudirnos cuando estamos en un estado de confort que nos ha llevado a dejar de avanzar en lo que debemos aprender, para los que están despiertos o conscientes es una herramienta transformadora y efectiva, ellos tienen una actitud positiva frente a cada una de las situaciones que lo contiene.
¿Cómo se puede tener una mirada diferente hacia al dolor? Por muchos años nos han inculcado diferentes paradigmas frente al dolor, casi todos son limitantes, así que ese sería nuestro primer paso, crear un nuevo paradigma sobre las situaciones dolorosas que se nos presentan en la vida. Cuando realizas procesos de sanación emocional, de crecimiento personal, cuando sales de tu zona de confort, te estás entrenando para ser capaz de crear paradigmas que te lleven a generar acción frente al dolor.
Este sentimiento ha logrado por décadas paralizar no a miles, a millones de personas en su proyecto de vida, en su sentido de vida, le hemos dado al dolor un poder que realmente no tiene.
El dolor no es más que una emoción de tu cuerpo que obedece a las ideas y pensamientos que tienes en el cerebro asociadas a las situaciones que te causan ese dolor, es decir, si te duele el rechazo de una persona, es tu idea del rechazo lo que causa el dolor y esa idea puedes cambiarla, aunque para lograrlo necesites ¡sanar!
Cuando revisas lo que ha sido tu vida y encuentras que has dejado de hacer o de emprender nuevos proyectos, es importante que centres tu observación al momento en que sentiste tanto dolor que te llevó a decidir parar y dejar de intentarlo. El dolor causa heridas, a ti y a cualquier persona, pero existe una diferencia abismal entre los que son conscientes de por qué están aquí y los que aún duermen, quienes ya se han hecho conscientes saben y hacen que las heridas se sanen, ellos reconocen que hace parte de la vida y que es una herramienta poderosa que hay que saber utilizar.
No es fácil lidiar con el dolor como una constante de la vida pero es más difícil ser víctima de él permitiendo que obstaculice nuestros proyectos y sueños de alcanzar los ideales que nos planteamos.
El propósito de la vida es ayudarte a desarrollar tu potencial humano proporcionándote las herramientas que necesitas para lograrlo, quizá en el momento en que te enfrentas al dolor sientes que tus ilusiones se acaban y la motivación se va al traste y es perfectamente normal, no estás preparado para ver el dolor como una oportunidad, como un aliado y esta percepción es la que debes eliminar de tu sistema de creencias.
Viajar hacia tu interior a través de diferentes procesos de sanación o crecimiento, es una manera de aprender a tener consciencia del dolor, aprender a tener el control de tus emociones y asegurar así un proceso sano y lleno de posibilidades para descubrir que tienes grandes recursos en tu interior que son suficientes para hacer realidad todo lo que deseas para ti.
Toda debilidad puede convertirse en fortaleza sólo hace falta un poco de entrenamiento, lo mismo sucede con el dolor, este no dejará de existir en tu vida, pero puedes entrenarte para convertirlo en parte de las herramientas que te ayudarán a salir adelante cuando otros se paralizan.
Gracias ludi cada vez q participó leo algo es como que me sacudes como q si para ti también tu puedes pero solo tienes q aceptar y dar el paso pero se q el miedo no me deja superar mis temores del pasado q se q no van a cambiar pero si cambiar la forma q los miro y la actitud q tomo ante ellos ahora