EL AÑO NUEVO SUGIERE UNA NUEVA ACTITUD
La vida nos enseña con cada experiencia que vivimos y aunque desconozcamos muchas veces que estas son producto de nuestras elecciones, conscientes o inconscientes, debemos comprender que son necesarias para evolucionar, crecer y aprender a vivir de la mejor manera, pero ¿y esto que puede significar?
No se trata exclusivamente de aumentar nuestros conocimientos técnicos concernientes a nuestra profesión o de acumular certificados con la expectativa o creencia que serás más valioso con ellos, se trata de comprender que la vida es una oportunidad maravillosa de descubrir quiénes somos en realidad. ¿Qué nos hace vibrar?, ¿cuáles son nuestras pasiones y hacia dónde debemos dirigir toda nuestra energía para vivir en plenitud?
Este nuevo año nos supone un gran desafío, los cambios que hemos vivido como humanidad y los que se siguen presentando solo son parte de un gran entrenamiento y una generosa posibilidad de ser cada vez mucho más auténticos, conectados de forma más estrecha a nuestra esencia, a aquello que nos caracteriza, lo que nos hace únicos y diferentes a los demás.
Aquellos tiempos de renunciar a lo que realmente deseas hacer, de guardar las apariencias y someterse a los paradigmas sociales para no sentir que eres diferente, que es lo que realmente debemos valorar, nuestra diferencia y autenticidad, están por terminar, si así tú lo decides.
Superar el miedo al cambio, a salir de tu zona de confort, a repensarte la vida y ajustarte a nuevas formas de llevar tu cotidianidad es la posición que deberás tomar en tu existencia de ahora en adelante, si en ti está, el verdadero deseo de aprovechar este gran movimiento de elevación de la consciencia.
Tienes en tus manos la oportunidad de ser quien siempre has querido ser o de cambiar tus perspectivas pues la invitación del universo es a darle a tu vida, en esencia, la prioridad que se merece.
Atrévete a ir más allá de lo que puede o no la sociedad imputarte durante estos tiempos. El miedo solo ha llevado a la humanidad al caos y a la destrucción de si misma y es momento de que hagas parte de la minoría que está colaborando para que esta nueva generación reconozca su potencial desde una posición más profunda, espiritual y efectiva. No se trata de invalidar lo que hoy eres, sabes o has conseguido, pero si de revisar qué tanto de esto pertenece a tu ser auténtico.
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